¡Hola chicos!
Como estaremos viajando dos horas a nuestro alojamiento pensaba de aprovechar el tiempo otra vez para escribir sobre ayer.
Sumamente: todo se trataba de Gaudí.
Por la mañana nos displazamos a Barcelona adonde llegamos pronto, pero con retraso.
El autobús nos tiró fuera delante de la Sagrada Familia, pero en vez de ir dentro de la iglesia las entradas nos contruyeron un susplicio. Nos tuvimos que dar cuenta de que la agencia había comprado las entradas induvidualmente que significa que ellas no valieron para grupos de tanta grandeza. Así los vigilantes no dejaron que entrasemos, ni después de haber intentado engañarles.
Seguimos nuestro viaje y descansamos una hora en el Parque Güell sobre el que no hay nada que mencionar aparte de sus muros extrañas y flores exóticos.
En el centro de ciudad se encontraba La Pedrera, un edificio construido completamente a base de los planes de Gaudí. Sin prestando mucho atención a cada pieza de la exposición andábamos por el museo y subimos el autobús.
La última atracción ( que fue la mejor también para mí ) se llamaba La Rambla, una calle enormemente ancha llena de cada típo de tiendas y gente. Naturalmente compramos todo lo que nos apetecía reduciendo el precio en favor de la monedera. La parte más chistosa fue que había gente que intentaba convencernos de que les sigamos hacía su tienda de hierba.
También nos perdimos por los caminos estrechos del gran mercado en el que se podía toparse a productos antes jamás vistos ni conocidos.
Por la tarde - o más bien por la noche por fin nos encontramos otra vez en nuestra habitación , todos provistos con nuevas vivencias. ¡Que la mañana sea tanto también!
Dániel L.
Nincsenek megjegyzések:
Megjegyzés küldése